Para ello nos visualizamos dentro de la cueva tal y como lo habíamos hecho en el otoño, respiramos suavemente dentro de nuestro capullo(o siendo un oso dormido) y vemos como entra un rayo de sol, del primer sol de la mañana y nos activa, nos da calor y fuerza, mucha fuerza y regenera dentro de nosotros la memoria de mariposa(oso) y lentamente veo como crecen mis alas con los colores que me corresponden en este momento de mi existencia.
Dejo que esos colores asomen a mis alas y poco a poco veo como mis alas se van estirando, estirando, estirando hasta ser poderosas y veo como rompen, desintegran el capullo que me envolvía y entonces respiro libre, se ha dado el cambio, la metamorfosis, lo respiro...y me preparo para integrar mi nuevo estado, lo respiro, lo respiro, lo respiro el
tiempo necesario y cuando lo tengo bien integrado, veo como entra luz, luz, luz hasta iluminarme al completo y puedo ver así mis alas y los colores que me son propios a mi estado actual, para el nuevo tiempo...los asumo, los respiro...los abrazo...y asumo volar...salir a la luz y tomo fuerza e impulso de la luz que entra por la cueva y salto al vacío y vuelo en la dirección de la luz, en la
dirección de la salida de la cueva...vuelo, me dejo volar y disfrutar de mis colores, de mis alas, de la luz y poco a poco me dejo ser mariposa libre y luminosa y aceptar el nuevo tiempo( u oso cavernario que deja su cueva, su tiempo de ensoñación)...y respirando esta nueva etapa poco a poco voy estirándome, bostezando y abriendo los ojos para celebrar el día de la visión del ojo interior que me despertó incidiendo en mi ojo interior dormido y contemplo el nuevo día, el nuevo tiempo y lo agradezco. Amén. Om
Guiándote hoy para dar el salto cuántico. Amén.
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